Las comarcas de Lea-Artibai y Busturialdea en Bizkaia son un ejemplo vibrante de cómo el esfuerzo y la dedicación de sus habitantes pueden transformar la vida comunitaria. En un evento reciente, los DEIA Laboral Kutxa Hemendik Sariak celebraron a nueve personas y colectivos que han dejado una huella significativa en sus localidades. Este reconocimiento no solo destaca el trabajo individual, sino que también resalta la importancia de la colaboración y el compromiso con el entorno.
### Historias de Esfuerzo y Superación
Entre los premiados, se encuentra el Foruko Sokatira Taldea, un club que ha resurgido gracias a la pasión de un grupo de jóvenes que decidieron revivir la tradición de la sokatira en Forua. Fundado inicialmente en 2010, el club estuvo inactivo durante más de una década, pero en 2023, un grupo de chicas lideradas por la hija del impulsor original, Iñigo Basterretxea, decidió reactivarlo. Desde entonces, el equipo ha crecido, incluyendo tanto a hombres como a mujeres, y compite en ligas locales con la esperanza de llegar a un campeonato mundial. La filosofía del club es inclusiva: “Aquí queremos que tire hasta la rata si quiere”, enfatiza Basterretxea, reflejando un espíritu de comunidad y diversión.
El deporte también ha sido un vehículo para el éxito de Maia Goikoetxea y Elaia Gogenola, dos jóvenes de Berriatua que se han destacado en la cesta punta. Su reciente victoria en la Jai Alai League, donde se proclamaron campeonas, es un testimonio de su dedicación y esfuerzo. “Estamos muy contentas; esto es solo el principio”, afirman, mostrando su ambición por seguir creciendo en un deporte que ha visto un aumento en la participación femenina. Su triunfo no solo es un logro personal, sino que también simboliza el avance del deporte femenino en la región, inspirando a otras jóvenes a seguir sus pasos.
En el ámbito del remo, Iñaki Goikoetxea “Sagua” ha dedicado su vida a la tradición de las traineras. Con 36 temporadas de experiencia, ha visto cómo el deporte evoluciona y se adapta. Su club, Isuntza Arraun Taldea, ha tenido un resurgimiento notable, logrando un segundo puesto en la estropada de Orio y clasificándose para la Bandera de la Concha tras 26 años. Goikoetxea destaca la importancia del trabajo constante y la dedicación, afirmando que “no hace falta ser el más hábil, si trabajas puedes llegar”. Su compromiso con el remo femenino también es notable, reconociendo el crecimiento y la fuerza que ha ganado en los últimos años.
### La Cultura como Pilar de Identidad
La cultura en Bizkaia también juega un papel fundamental en la cohesión social y la identidad local. La Lekeitioko Aratuste Alai Estudiantina, una agrupación musical con más de un siglo de historia, es un ejemplo de cómo la música puede unir a diferentes generaciones. Dirigida por Ana Madarieta, la estudiantina reúne a personas de todas las edades, desde jóvenes hasta veteranos, con el objetivo de mantener vivas las canciones populares de Lekeitio. “Nuestro objetivo es mantener y exponer las canciones de Lekeitio”, explica Madarieta, quien también ha impulsado el regreso de la Estudiantina infantil, asegurando que las tradiciones se transmitan a las futuras generaciones.
En Ispaster, José Ramón Arteta ha dedicado su vida a la enseñanza vocal, innovando en la educación musical y formando coros mixtos de jóvenes. Su legado se extiende a través de su hija Ainhoa Arteta, una soprano reconocida internacionalmente. Arteta ha sido un pilar en la comunidad, fundando el coro parroquial y transmitiendo su pasión por la música a lo largo de los años. “Mi vida ha sido totalmente musical. He dedicado todos estos años a enseñar, a educar voces y a compartir lo que sé con la gente”, afirma, reflejando su profundo compromiso con la cultura local.
Además de la música, el trabajo de Santi Eskibel, alguacil de Murueta, ejemplifica la dedicación al servicio comunitario. Con 35 años de experiencia, Eskibel ha estado al frente de diversas tareas que mantienen el pueblo en funcionamiento. Su conexión con la comunidad es palpable, y su deseo de seguir contribuyendo hasta la jubilación es un testimonio de su amor por su hogar.
Por otro lado, Jose Ángel Etxaniz “Txato”, historiador de Gernika-Lumo, ha dedicado su vida a recuperar la memoria histórica de su pueblo, que fue devastada durante la guerra. Su trabajo ha sido fundamental para reconstruir la identidad local y preservar la historia de la región. “Lo hice, admite, por pura vocación”, y su reciente reconocimiento es un reflejo del impacto que su labor ha tenido en la comunidad.
Las historias de estos premiados son un recordatorio del poder del compromiso y la pasión en la construcción de comunidades vibrantes. Desde el deporte hasta la música y la historia, cada uno de ellos contribuye a un legado que perdura en el tiempo, enriqueciendo la vida de Lea-Artibai y Busturialdea.