En un rincón rural de Laudio, el restaurante Ermualdeko Zura se ha convertido en un destino gastronómico que atrae a los amantes de la buena comida. Con un enfoque en la cocina a la brasa y un menú que destaca por su creatividad, este establecimiento ha logrado captar la atención de los comensales en tan solo ocho meses desde su apertura. El equipo joven y dinámico detrás de Ermualdeko Zura se esfuerza por ofrecer una experiencia culinaria única, combinando ingredientes locales con técnicas tradicionales y un toque personal.
### Un Menú que Celebra la Brasa
La especialidad de Ermualdeko Zura es, sin duda, la cocina a la brasa. Utilizando leña de roble en lugar de carbón, el restaurante logra un sabor distintivo en sus platos, especialmente en la chuleta, que se ha convertido en uno de los favoritos de los clientes. La brasa no solo aporta un sabor ahumado, sino que también resalta la calidad de las carnes seleccionadas, que provienen principalmente de Gipuzkoa. Además de la chuleta, el menú incluye otros platos destacados como el pulpo a la brasa, acompañado de un parmentier de sobrasada, y el cordero, que se prepara a baja temperatura para garantizar su ternura y sabor.
El equipo de cocina de Ermualdeko Zura no se limita a un solo estilo culinario. En su búsqueda por ofrecer una experiencia diversa, incorporan recetas tradicionales, algunas de las cuales son heredadas de la abuela, como la velouté de morcilla, un guiso típico de la región. Con la llegada del invierno, el restaurante planea añadir platos de puchero a su oferta, lo que refleja su compromiso por adaptarse a las estaciones y ofrecer lo mejor de cada época del año.
La carta del restaurante se complementa con menús que cambian según la temporada, permitiendo a los comensales disfrutar de una variedad de entrantes y platos principales. Actualmente, los menús Zura y Ejecutivo están disponibles durante el almuerzo de jueves a domingo, y aunque por el momento solo ofrecen cenas bajo pedido para grupos, tienen planes de ampliar su horario en el futuro.
### Un Entorno Acogedor y Familiar
Ermualdeko Zura no solo se destaca por su comida, sino también por el ambiente acogedor que ofrece a sus visitantes. El restaurante cuenta con un comedor de alma rústica, con capacidad para 25 comensales, donde las paredes de piedra y el fuego bajo crean una atmósfera cálida y familiar. El trato cercano y personalizado que brinda el equipo de profesionales es un reflejo del espíritu familiar que caracteriza al establecimiento.
Además, el entorno natural que rodea al restaurante añade un valor incalculable a la experiencia gastronómica. Situado junto a la ermita de Santa Lucía, Ermualdeko Zura es el lugar ideal para disfrutar de una comida después de una caminata por la montaña. La terraza exterior permite a los comensales disfrutar de las vistas del paisaje verde que rodea el baserri, y se prevé que durante el invierno se instale un cerramiento acristalado para que los visitantes puedan seguir disfrutando del entorno sin importar el clima.
El restaurante también cuenta con un aparcamiento propio, lo que facilita la llegada de familias y grupos. Este aspecto es especialmente valorado por aquellos que buscan un lugar donde los niños puedan jugar con seguridad mientras los adultos disfrutan de una comida tranquila.
Ermualdeko Zura ha logrado posicionarse como un referente en la gastronomía local, no solo por la calidad de sus platos, sino también por su compromiso con la sostenibilidad y el uso de productos de proximidad. La bodega del restaurante, aunque aún en desarrollo, se nutre principalmente de vinos de la región de Rioja, lo que complementa perfectamente la oferta culinaria.
Con un enfoque en la atención al cliente y una propuesta gastronómica que celebra la cocina tradicional con un toque moderno, Ermualdeko Zura se presenta como un destino imperdible para aquellos que buscan una experiencia culinaria auténtica en Laudio. Ya sea para disfrutar de una comida en familia, una cena con amigos o simplemente para deleitarse con un buen plato de chuleta a la brasa, este restaurante promete satisfacer los paladares más exigentes.