La lucha por la verdad y la justicia en torno a los crímenes del franquismo continúa siendo un tema candente en España. En este contexto, Giza Eskubideen Behatokia (GEBehatokia) ha presentado un informe que busca reabrir el caso de José Ramón Martínez Antia, un exmiembro de ETA-pm, quien falleció en 1975 en Madrid. La versión oficial de su muerte, que sostenía que se trató de un suicidio, ha sido desafiada por la familia de Martínez Antia, apoyada por este observatorio de derechos humanos. El informe de GEBehatokia argumenta que existen pruebas contundentes que sugieren que Martínez Antia fue asesinado por las fuerzas franquistas, lo que lo convertiría en una víctima del Estado.
La historia de José Ramón Martínez Antia es emblemática de una época oscura en la historia de España. Nacido en un contexto de represión política, se unió a ETA-pm, un grupo que luchaba contra el régimen franquista. Su muerte, ocurrida el 18 de septiembre de 1975, fue inicialmente clasificada como un suicidio tras un enfrentamiento con la policía. Sin embargo, la familia ha mantenido desde entonces que su muerte fue un asesinato, y ahora, con el respaldo de GEBehatokia, buscan que se reconozca oficialmente esta versión.
### Nuevas Pruebas y Revisión del Caso
El informe de GEBehatokia se basa en una serie de pruebas que cuestionan la narrativa oficial. En primer lugar, se destaca un análisis forense realizado por Francisco Etxeberria en 2015, quien sugirió que un nuevo análisis directo del cuerpo podría ayudar a esclarecer las circunstancias de la muerte. Sin embargo, esta prueba no se llevó a cabo en su momento, lo que ha llevado a la familia a solicitar una nueva evaluación del caso.
En febrero de 2025, el cuerpo de Martínez Antia fue exhumado, y aunque el forense no pudo determinar las causas exactas de su fallecimiento, se recogieron testimonios de compañeros de ETA-pm que descartaron la posibilidad de que Martínez Antia se hubiera suicidado. Además, se realizó una prueba pericial de las armas encontradas en la escena, que reveló que una pistola semiautomática Browning GP-35 hallada junto al cuerpo no había sido utilizada. En cambio, un subfusil que la versión oficial había descartado como arma utilizada, sí se demostró que fue empleado en el incidente, lo que refuerza la teoría del homicidio.
GEBehatokia concluye que, al descartar las opciones de muerte natural y accidente, el homicidio es la única versión plausible. Esta afirmación ha llevado a la organización a solicitar al Gobierno Vasco que reevalúe el caso y reconozca a Martínez Antia como víctima del Estado. La insistencia en investigar la posible implicación de un infiltrado de ETA en la policía, conocido como Mikel Lejarza, ‘El Lobo’, añade una capa más de complejidad a este caso.
### La Lucha por la Verdad y la Justicia
La familia de Martínez Antia ha estado en una lucha constante por la verdad durante más de cinco décadas. A pesar de los obstáculos y la falta de respuestas claras, su determinación ha sido inquebrantable. La reciente exhumación y las pruebas presentadas por GEBehatokia son un paso significativo hacia el reconocimiento de la verdad histórica y la justicia para las víctimas del franquismo.
El trabajo de GEBehatokia no solo se limita a este caso, sino que también aboga por la memoria y los derechos de todas las víctimas de violaciones de derechos humanos en España. La organización ha organizado una conferencia en el centro Gazteszena de Donostia, donde se presentarán las conclusiones del informe y se proyectará un documental titulado ‘Montxo: Kasu irekia’, que busca arrojar luz sobre este y otros casos similares.
La importancia de este tipo de investigaciones radica en su capacidad para desafiar narrativas históricas establecidas y ofrecer un espacio para que las voces de las víctimas sean escuchadas. En un país donde el pasado reciente sigue siendo un tema delicado, el trabajo de organizaciones como GEBehatokia es crucial para avanzar hacia una reconciliación genuina y un reconocimiento de las injusticias sufridas por muchos durante la dictadura franquista.
La lucha por la verdad en el caso de José Ramón Martínez Antia es un recordatorio de que la historia no debe ser olvidada ni silenciada. Cada nueva prueba y cada nuevo testimonio son pasos hacia la justicia, y la familia de Martínez Antia, junto con GEBehatokia, continúa su búsqueda incansable por el reconocimiento y la reparación de las víctimas del franquismo.