El sector hotelero en Euskadi ha mostrado un desempeño notable durante el mes de agosto de 2025, alcanzando una ocupación del 86% en habitaciones, lo que representa un incremento del 0.2% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este crecimiento se ha visto acompañado por un aumento en los precios, que se elevaron un 7.3% interanual, reflejando una tendencia positiva en la industria turística de la región.
### Datos Clave del Sector Hotelero
Según los datos proporcionados por Eustat, durante agosto se registraron 432,427 entradas en los hoteles vascos, lo que se traduce en 921,868 pernoctaciones. De estas, un 55.2% de las entradas y un 53.1% de las pernoctaciones fueron de turistas extranjeros, lo que indica un aumento significativo en la llegada de visitantes internacionales. En términos de ocupación, el grado de ocupación por plazas se situó en un 78.5%, lo que representa una ligera disminución de 0.2 puntos porcentuales en comparación con agosto de 2024.
Los datos desglosados por territorio muestran que en Gipuzkoa se registraron 175,918 entradas y 387,962 pernoctaciones, con un crecimiento del 1.2% y 0.6%, respectivamente. En Bizkaia, las cifras fueron aún más alentadoras, con un aumento del 4.7% en entradas y del 4.4% en pernoctaciones, alcanzando 197,593 entradas y 415,902 pernoctaciones. Sin embargo, en Araba, las cifras fueron menos favorables, con un descenso del 7.0% en entradas y del 7.2% en pernoctaciones, totalizando 58,916 entradas y 118,004 pernoctaciones.
La estancia media en los hoteles vascos se mantuvo prácticamente estable, con un promedio de 2.13 días, similar a los 2.14 días del año anterior. La tarifa media diaria (ADR) para una habitación doble en régimen de solo alojamiento fue de 154.4 euros, lo que representa un aumento del 7.3% en comparación con el año anterior. Los ingresos medios por habitación disponible también mostraron un crecimiento, alcanzando los 132.7 euros, un 7.5% más que en 2024.
### Impacto de las Fiestas en la Ocupación Hotelera
Las festividades en las capitales vascas también han influido en las cifras de ocupación hotelera. Durante las Fiestas de La Blanca en Gasteiz, que se celebraron del 4 al 9 de agosto, se registraron 8,605 entradas y 18,964 pernoctaciones, lo que representa una disminución del 6.3% y 6.7%, respectivamente, en comparación con el año anterior. El grado de ocupación fue del 73.2% al medirlo por plazas y del 93.4% al hacerlo por habitaciones.
En Donostia, durante la Semana Grande, del 9 al 16 de agosto, se contabilizaron 26,674 entradas y 64,655 pernoctaciones, lo que también refleja un descenso en comparación con el año anterior, con una disminución del 2.1% en entradas y del 1.6% en pernoctaciones. El grado de ocupación en esta ocasión fue del 87.7% por plazas y del 93.1% por habitaciones.
Por otro lado, la Aste Nagusia de Bilbao, que tuvo lugar del 16 al 24 de agosto, mostró un panorama más optimista. Se registraron 37,746 entradas y 80,443 pernoctaciones, lo que representa un aumento del 4.7% y 6.0%, respectivamente, en comparación con el año anterior. El grado de ocupación por plazas alcanzó el 83.6% y por habitaciones el 88.5%. Este incremento en Bilbao contrasta con las tendencias de Gasteiz y Donostia, lo que sugiere que la capital vizcaína ha logrado atraer a más turistas durante sus festividades.
En el acumulado anual, las cifras también son alentadoras. En comparación con el mismo período del año anterior, las entradas han aumentado un 3.6% y las pernoctaciones un 4.8%. La estancia media se ha mantenido en 1.99 días, muy similar a los 1.98 días del año anterior. El grado de ocupación durante los primeros ocho meses del año se sitúa en un 59.6% al medirlo por plazas y en un 70.5% al medirlo por habitaciones, lo que representa un aumento de 0.9 y 1.2 puntos porcentuales, respectivamente, en comparación con el año anterior.
El sector hotelero en Euskadi se encuentra en una trayectoria de crecimiento, impulsado por un aumento en la llegada de turistas y un incremento en los precios de las habitaciones. A medida que la región continúa atrayendo visitantes, es probable que estas tendencias se mantengan, beneficiando tanto a los establecimientos hoteleros como a la economía local en su conjunto.