Un salón cargado de historia, con cortinajes pesados y destellos de cristal, fue el escenario perfecto para el desfile de Alejandro Gómez Palomo, quien marcó su regreso a Madrid en el inicio de la Semana de la Moda. Este evento no solo fue una pasarela de moda, sino también un rito de paso para el diseñador, que ha decidido trasladar su sede desde Posadas, Córdoba, y Nueva York a la capital española. En este contexto, Palomo presentó su nueva colección titulada ‘Eighteen’, que refleja tanto su madurez como su visión fresca y juvenil.
### Un Desfile que Marca la Diferencia
El desfile, aunque íntimo, estuvo repleto de rostros conocidos y fue un claro reflejo de la evolución de la marca Palomo Spain. Alejandro Gómez Palomo explicó que la decisión de mudarse a Madrid fue impulsada por la necesidad de acercarse a la industria y a la cultura local. «Pierdo espacio y tranquilidad, pero ganamos cercanía con la industria y la cultura. A mi equipo joven le hacía falta esa conexión constante», comentó el diseñador. Esta mudanza no solo representa un cambio físico, sino también un cambio en la forma de concebir la moda, donde la planificación y la coherencia juegan un papel crucial.
La colección ‘Eighteen’ no solo celebra el número de colecciones que ha presentado, sino que también simboliza un momento de independencia y madurez. El nombre de la colección surgió casi al final del proceso creativo, reflejando la necesidad de salir de una burbuja y enfrentar el mundo exterior. Palomo ha logrado mantener su ADN romántico mientras traduce los códigos de género en piezas más refinadas, utilizando materiales como punto trabajado con minuciosidad y popelín adornado con cristales de Swarovski.
### La Evolución del Diseño y la Comercialidad
A medida que la moda evoluciona, también lo hace la forma en que los diseñadores abordan su trabajo. Alejandro Gómez Palomo ha reconocido que, aunque su proceso creativo sigue siendo el mismo, ahora hay un enfoque más estructurado en la concepción de sus colecciones. «Antes todo era espectáculo; ahora trabajamos con planificación y coherencia. Cada prenda nace con un destino claro: sabemos para quién es, cuándo se lleva y cuál será su precio», afirmó. Esta aceptación de la comercialidad es un aspecto fundamental en la industria de la moda, y Palomo lo aborda con franqueza.
El desfile de ‘Eighteen’ fue una representación visual de esta transición, donde los modelos parecían debatirse entre la serenidad de la infancia y la urgencia de la fuga. El dramatismo característico de Palomo sigue presente, pero ahora se presenta de una manera más medida y ajustada, convirtiéndose en ropa pensada para circular en la vida cotidiana. Esta evolución refleja la madurez del diseñador, quien ha aprendido que crecer implica aprender a editarse y a adaptarse a las exigencias del mercado.
La moda en España, como en muchos otros lugares, está marcada por ritmos y reglas que deben ser respetados. Palomo reconoce que, aunque cada diseñador puede tener su propio estilo, es esencial jugar con las reglas de la industria si se desea crecer. «En España cada uno va a su aire, pero por eso seguimos siendo el país de las firmas que hacen vestidos de bodas, bautizos y comuniones», explicó. Esta realidad resalta la importancia de encontrar un equilibrio entre la creatividad y la comercialidad, un desafío que muchos diseñadores enfrentan en su carrera.
La colección ‘Eighteen’ no solo es un reflejo de la evolución personal y profesional de Alejandro Gómez Palomo, sino también una declaración de intenciones para el futuro de su marca. Con un enfoque renovado y una visión clara, el diseñador está listo para enfrentar los desafíos que vienen con su nueva etapa en Madrid. La Semana de la Moda de Madrid se convierte así en el escenario perfecto para mostrar no solo su talento, sino también su capacidad de adaptación y crecimiento en un mundo en constante cambio.