La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha propuesto un conjunto de aumentos impositivos que buscan abordar problemas de salud pública y seguridad social en el país. Durante una reciente conferencia, Sheinbaum enfatizó que estas medidas no son meramente recaudatorias, sino que están diseñadas para mejorar la calidad de vida de los mexicanos. Entre las propuestas se encuentran incrementos en los impuestos a bebidas azucaradas, tabaco y videojuegos violentos, que se presentaron en el Paquete Económico de 2026.
**Aumento de Impuestos a Bebidas Azucaradas y Tabaco**
Una de las medidas más destacadas es el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas saborizadas, que se duplicará hasta alcanzar los 3,08 pesos (0,16 dólares) por litro. Este incremento también aplicará a las bebidas que contienen endulzantes no calóricos. La presidenta argumentó que el consumo excesivo de estas bebidas ha contribuido a un aumento en las tasas de diabetes y obesidad en el país, problemas que afectan a un gran número de mexicanos.
Además, el impuesto al tabaco también verá un aumento significativo, pasando del 160 % al 200 %. Este incremento se implementará de manera gradual hasta el año 2030, y se incluirán nuevos productos como las “bolsas de nicotina”. La intención detrás de estas medidas es desincentivar el consumo de productos que son perjudiciales para la salud y, al mismo tiempo, generar recursos que se destinarán a un fondo especial para combatir enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco y refrescos.
**Impuestos a Videojuegos y Apuestas en Línea**
Otro aspecto importante de la propuesta es la introducción de un impuesto especial del 8 % a los servicios digitales de videojuegos violentos. Este impuesto surge de la preocupación por el impacto que ciertos contenidos pueden tener en la salud mental y el comportamiento de los jóvenes. Sheinbaum destacó que, aunque no se prohibirán los videojuegos, se implementará una estrategia de información y acompañamiento para padres, con el objetivo de educar sobre el uso responsable de estas plataformas.
Además, el gravamen a las casas de apuestas en línea aumentará del 30 % al 50 %. Esta medida busca regular un sector que ha crecido exponencialmente en los últimos años y que ha generado preocupaciones sobre la ludopatía, especialmente entre los jóvenes. La presidenta subrayó que estas acciones son parte de un esfuerzo más amplio para fomentar hábitos más saludables y reducir los riesgos asociados con el consumo de productos nocivos.
**Impacto Esperado de las Nuevas Medidas**
Las medidas propuestas por la administración de Sheinbaum tienen como objetivo no solo recaudar fondos, sino también generar un cambio cultural en la forma en que los mexicanos consumen productos que afectan su salud. La mandataria enfatizó que los recursos obtenidos a través de estos impuestos se destinarán a programas de salud pública que aborden enfermedades como la diabetes y la obesidad, así como a iniciativas que promuevan estilos de vida más saludables.
El enfoque en la salud pública también se extiende a la educación sobre el uso de videojuegos y apuestas. La presidenta ha señalado que es fundamental que los padres estén informados sobre los riesgos asociados con estos productos y que se les brinde apoyo para guiar a sus hijos en el uso responsable de la tecnología.
**Reacciones y Desafíos**
Las propuestas de Sheinbaum han generado diversas reacciones en la sociedad mexicana. Algunos sectores apoyan la iniciativa, argumentando que es un paso necesario para abordar problemas de salud pública que han sido ignorados durante años. Sin embargo, también hay quienes critican estas medidas, argumentando que podrían afectar negativamente a la economía y a las industrias involucradas.
El desafío radica en encontrar un equilibrio entre la necesidad de recaudar fondos para el sistema de salud y la importancia de no perjudicar a los sectores económicos que dependen de la venta de estos productos. La administración de Sheinbaum deberá trabajar en la implementación de estas medidas de manera que se minimicen los impactos negativos y se maximicen los beneficios para la salud pública.
En resumen, las propuestas de impuestos a bebidas azucaradas, tabaco y videojuegos violentos reflejan un esfuerzo por parte del gobierno mexicano para abordar problemas de salud y seguridad social. A medida que estas medidas se discuten y se implementan, será crucial monitorear su efectividad y el impacto que tienen en la población.