En el corazón de Bilbao, miles de personas se congregaron recientemente para expresar su deseo de que los presos vascos, exiliados y deportados, en particular aquellos vinculados a la organización ETA, tengan la oportunidad de regresar a sus hogares. Esta manifestación, organizada por el colectivo Sare, se ha convertido en un evento anual durante la Aste Nagusia, una celebración popular en la ciudad. A pesar de las solicitudes de prohibición por parte de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), la Audiencia Nacional permitió que la marcha se llevara a cabo, lo que refleja la complejidad del tema y las tensiones que aún persisten en la sociedad vasca.
La declaración de Sare durante la manifestación subrayó la necesidad de abordar las secuelas del conflicto que ha marcado a la región durante décadas. En su comunicado, el colectivo enfatizó que «los sufrimientos y consecuencias del pasado siguen vigentes» y que es esencial avanzar hacia una convivencia pacífica. Para Sare, esto implica no solo reconocer el dolor de las víctimas, sino también encontrar una solución definitiva para los presos, exiliados y deportados vascos. El grupo argumenta que la eliminación de las leyes y políticas de excepción es un paso necesario para lograr este objetivo.
### La Reacción Política y el Debate en Euskadi
La manifestación no solo ha sido un punto de encuentro para quienes apoyan el regreso de los presos, sino que también ha reavivado el debate político en Euskadi. En este contexto, el Partido Popular (PP) ha intensificado sus críticas hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Durante una visita a la txosna del PP en Bilbao, Cuca Gamarra, quien anteriormente ocupó un puesto destacado en la dirección del partido, acusó a Sánchez de permitir que se «humille» a las víctimas del terrorismo. Esta acusación resuena en un clima donde los mensajes de apoyo a los presos de ETA han sido visibles en diversas festividades a lo largo del verano.
La postura del PP refleja una preocupación más amplia sobre cómo se manejan las narrativas en torno al terrorismo y sus víctimas en la sociedad vasca. Gamarra y otros miembros del partido han señalado que la presencia de estos mensajes en eventos festivos es una falta de respeto hacia quienes sufrieron a causa de la violencia de ETA. Este tipo de declaraciones ha generado un debate polarizado, donde las opiniones sobre el perdón, la reconciliación y la justicia se enfrentan de manera aguda.
### La Perspectiva de las Víctimas y el Futuro del Diálogo
Las víctimas del terrorismo, representadas por organizaciones como la AVT, han manifestado su descontento con la forma en que se aborda el tema de los presos de ETA. Para ellos, el reconocimiento del sufrimiento y la búsqueda de justicia son fundamentales. La AVT ha insistido en que cualquier avance hacia la reconciliación debe incluir un reconocimiento claro de las atrocidades cometidas y un compromiso con la memoria de las víctimas.
El dilema que enfrenta la sociedad vasca es complejo. Por un lado, existe un deseo de avanzar hacia una convivencia pacífica y de cerrar las heridas del pasado. Por otro, hay un profundo dolor y una necesidad de justicia que no puede ser ignorada. La manifestación de Sare y las reacciones políticas que ha suscitado son un reflejo de esta tensión. La búsqueda de un equilibrio entre la reparación de las víctimas y la posibilidad de reintegrar a los presos en la sociedad es un desafío que requiere un diálogo abierto y sincero.
En este contexto, es crucial que todas las partes involucradas se comprometan a escuchar y a entender las diferentes perspectivas. La historia de Euskadi está marcada por el sufrimiento, pero también por la resiliencia y la capacidad de sus ciudadanos para buscar soluciones pacíficas. La manifestación en Bilbao es solo un capítulo más en una narrativa que sigue evolucionando, y que, sin duda, seguirá siendo objeto de debate en los años venideros. La forma en que se aborde esta cuestión tendrá un impacto significativo en la construcción de un futuro más justo y pacífico para todos los vascos.