El Departamento de Salud del Gobierno vasco ha emitido una alerta naranja debido a las altas temperaturas que se prevén en Euskadi. Esta advertencia es especialmente relevante para la población más vulnerable, que incluye a menores de cuatro años, personas mayores, embarazadas, enfermos crónicos y aquellos que realizan actividades físicas al aire libre. La acumulación de calor en los últimos días y la previsión de que esta situación se mantenga al menos hasta finales de la semana requieren que se tomen medidas preventivas adecuadas.
**Consejos para Mantenerse Seguro Durante la Ola de Calor**
La ola de calor puede tener efectos adversos en la salud, por lo que es fundamental seguir una serie de recomendaciones para minimizar riesgos. Entre las sugerencias más importantes se encuentra evitar la exposición al sol durante las horas más calurosas del día, que generalmente son entre las 12:00 y las 16:00 horas. Para los bebés menores de seis meses, es crucial no exponerlos directamente al sol. Además, se aconseja el uso de ropa ligera y holgada que permita la transpiración, así como la utilización de sombreros, gafas de sol y protector solar para proteger la piel.
Es esencial mantenerse hidratado, por lo que se recomienda beber agua y otros líquidos de manera frecuente, incluso antes de sentir sed. Las bebidas con cafeína, alcohol o azucaradas deben evitarse, ya que pueden contribuir a la deshidratación. En cuanto a la alimentación, se sugiere aumentar el consumo de frutas, verduras y ensaladas, que ayudan a reponer las sales minerales perdidas a través del sudor. Por el contrario, se deben evitar las comidas muy grasas y abundantes, ya que pueden dificultar la adaptación del cuerpo al calor.
Para quienes planean realizar actividades al aire libre, como senderismo, es importante consultar la predicción meteorológica y llevar suficiente agua. En caso de experimentar síntomas como debilidad, mareos o náuseas, se debe buscar atención médica. En el hogar, es recomendable mantener las ventanas y persianas cerradas durante las horas de calor intenso y aprovechar las horas más frescas de la noche para ventilar. Aunque los ventiladores pueden ofrecer algo de alivio, no son efectivos para reducir la temperatura corporal cuando esta supera los 35 grados Celsius.
**Medidas Específicas para Grupos Vulnerables**
La población de riesgo, que incluye a los ancianos, bebés y personas con enfermedades crónicas, requiere atención especial durante estas olas de calor. Es aconsejable que los familiares o cuidadores de personas mayores que viven solas mantengan contacto frecuente con ellas para asegurarse de que estén bien y no se vean afectadas por las altas temperaturas. Además, nunca se debe dejar a nadie dentro de un vehículo cerrado, ya que las temperaturas pueden alcanzar niveles peligrosos en poco tiempo.
Los servicios de emergencias, como Osakidetza, han reportado un aumento en la atención a personas afectadas por el calor, lo que subraya la importancia de seguir estas recomendaciones. En caso de que una persona presente síntomas graves relacionados con el calor, como desmayos o confusión, es crucial buscar atención médica de inmediato.
En el hogar, se pueden implementar otras estrategias para mantenerse fresco. Por ejemplo, tomar duchas o baños de agua fría puede ayudar a reducir la temperatura corporal. Si no es posible mantener la casa fresca, se recomienda pasar varias horas en lugares públicos con aire acondicionado, como bibliotecas o centros comerciales.
La ola de calor no solo afecta la salud física, sino que también puede tener un impacto en el bienestar emocional. Por ello, es importante que las personas se mantengan conectadas con sus seres queridos y busquen actividades que puedan realizar en interiores para evitar el estrés del calor extremo. Mantenerse informado sobre las condiciones climáticas y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias es clave para disfrutar del verano de manera segura y saludable.
En resumen, la alerta naranja por altas temperaturas en Euskadi exige una respuesta activa de la población. Siguiendo las recomendaciones del Departamento de Salud, se puede mitigar el riesgo de sufrir complicaciones de salud y disfrutar de un verano más seguro. La prevención es la mejor herramienta para enfrentar las olas de calor y proteger a los más vulnerables.