En la localidad de Hernani, un incidente reciente ha generado una ola de reacciones políticas y sociales. Pintadas amenazantes contra el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, y la Ertzaintza han aparecido en el frontón Ezkiega, lo que ha llevado a diversas organizaciones y partidos políticos a condenar estos actos. El sindicato ErNE ha sido uno de los más vocales, exigiendo a todos los partidos, sin excepción, que se pronuncien de manera clara y contundente contra estas amenazas. Este tipo de actos, según el sindicato, forman parte de una «campaña de acoso inaceptable» que se ha intensificado en varias localidades del País Vasco durante el verano.
Las pintadas, que incluían mensajes intimidatorios como «tiro en la boka» y «ertzaina exterminio», fueron rápidamente borradas por los servicios de limpieza del Ayuntamiento. Sin embargo, el impacto de estos mensajes ha resonado en la comunidad, generando un debate sobre la seguridad y el respeto a las autoridades. La respuesta de los partidos políticos no se hizo esperar; tanto el PNV como el PSE y el PP condenaron los hechos de manera contundente. El alcalde de Hernani, Xabier Lertxundi, de EH Bildu, también expresó su apoyo a Zupiria y tomó medidas para eliminar las pintadas.
### La Reacción de los Partidos Políticos
La reacción de los partidos políticos ha sido un elemento clave en la respuesta a este incidente. El PNV, liderado por el lehendakari, ha criticado a EH Bildu por cuestionar a la Ertzaintza y por su actitud hacia la policía autonómica. En un mensaje en redes sociales, la presidenta del PNV en Gipuzkoa, María Eugenia Arrizabalaga, recordó que la historia de la violencia y la intimidación en la región no es nueva, y que es fundamental que los representantes políticos actúen con responsabilidad.
Por su parte, el sindicato ErNE ha instado a todos los partidos a demostrar que han aprendido de la historia y a rechazar las amenazas de manera unánime. En su comunicado, el sindicato enfatizó que «no hay justificación ni excusa para la coacción, intimidación o agresión verbal en una sociedad democrática». Esta postura ha sido respaldada por otros grupos que abogan por una convivencia pacífica y el respeto mutuo entre los ciudadanos y las autoridades.
La situación se complica aún más por las recientes declaraciones de EH Bildu, que ha cuestionado la actuación de la Ertzaintza en incidentes recientes en otras localidades. Este tipo de retórica, según ErNE, solo contribuye a desviar la atención de los problemas reales y a fomentar un ambiente de hostilidad hacia la policía. La central sindical ha pedido a la coalición soberanista que no utilice acusaciones partidistas para deslegitimar a las fuerzas del orden.
### La Necesidad de una Respuesta Colectiva
El llamado a una respuesta colectiva y unificada por parte de los partidos políticos es más relevante que nunca. La violencia y las amenazas no solo afectan a los individuos directamente involucrados, sino que también socavan la confianza de la comunidad en sus instituciones. La Ertzaintza, como cuerpo de seguridad, juega un papel crucial en la protección de los ciudadanos y en el mantenimiento del orden público. Por lo tanto, es esencial que todos los sectores de la sociedad se unan para rechazar cualquier forma de violencia o intimidación.
ErNE ha solicitado al Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco que lleve a cabo una investigación exhaustiva para identificar y sancionar a los responsables de las pintadas. La organización ha subrayado que los valores de convivencia pacífica, respeto mutuo y tolerancia son irrenunciables en una sociedad democrática. Este tipo de incidentes no solo deben ser condenados, sino que también deben ser abordados con medidas concretas que garanticen la seguridad de todos los ciudadanos.
La situación en Hernani es un recordatorio de que la violencia y la intimidación no tienen cabida en una sociedad que aspira a ser democrática y justa. La respuesta de los partidos políticos y de la sociedad civil será fundamental para asegurar que estos actos no se repitan y que se fomente un ambiente de respeto y colaboración entre todos los actores involucrados. La unidad en la condena de la violencia es un paso crucial hacia la construcción de un futuro más seguro y pacífico para todos.