La coalición entre el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el Partido Socialista de Euskadi (PSE) ha cumplido su primer año de gobierno, un periodo que ha estado marcado por la búsqueda de estabilidad en un contexto político incierto. Mikel Torres, vicelehendakari segundo y consejero de Empleo, ha compartido su perspectiva sobre los logros y desafíos que han enfrentado durante este tiempo. A pesar de las diferencias inherentes entre ambos partidos, Torres asegura que más del 54% de los compromisos establecidos en su acuerdo de gobierno ya se han implementado, lo que refleja un balance positivo en su gestión.
**Relaciones y Desacuerdos en la Coalición**
La relación entre el PNV y el PSE ha sido objeto de análisis, especialmente en un momento donde las tensiones políticas son palpables. Torres reconoce que, aunque existen discrepancias, estas son parte natural de la dinámica entre dos partidos distintos. «Diferencias siempre van a existir, por eso tenemos un acuerdo de gobierno que es lo que nos une para el bien del país», afirma. Este enfoque pragmático ha permitido que, a pesar de los roces, se mantenga un diálogo abierto y se busquen soluciones rápidas a los conflictos que surgen.
Uno de los temas que ha generado controversia es la situación del exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, quien fue encarcelado por su supuesta implicación en una trama de corrupción. Torres expresa su tristeza y rabia ante esta situación, subrayando que afecta profundamente la imagen del partido y la confianza de sus militantes. «Sentí una mezcla de tristeza, de rabia y de vergüenza», comenta, enfatizando la necesidad de un control interno más riguroso para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
**Desafíos Lingüísticos y Sociales**
Otro aspecto relevante en la gestión de la coalición es el tema del euskera y su implementación en la vida cotidiana de los ciudadanos. Torres aclara que no se trata de una cruzada contra el euskera, sino de encontrar un equilibrio entre los derechos lingüísticos y laborales. «No estamos en ninguna cruzada contra el euskera, pero en el tema lingüístico se ha forzado la máquina», sostiene. Esta afirmación pone de manifiesto la necesidad de abordar la cuestión lingüística con sensibilidad, evitando imponer requisitos que puedan resultar excluyentes para ciertos sectores de la población.
La preocupación por los salarios bajos y el coste de la vivienda también ha sido un tema recurrente en las discusiones del gobierno. Torres señala que estos problemas son graves y están interrelacionados, ya que obligan a muchos jóvenes a abandonar Euskadi en busca de mejores oportunidades. La coalición ha reconocido la necesidad de abordar estos desafíos de manera conjunta, buscando soluciones que beneficien a todos los ciudadanos.
**La Estabilidad del Gobierno Central y su Impacto en Euskadi**
La estabilidad del Gobierno central es un factor crucial para el bienestar de Euskadi, según Torres. La coalición PNV-PSE ha manifestado su interés en que haya un gobierno fuerte en Madrid, ya que esto repercute directamente en la capacidad de gestionar los asuntos vascos. «Para que en Euskadi nos vaya bien necesitamos también que haya estabilidad en el Gobierno de España», afirma, subrayando la interdependencia entre ambos niveles de gobierno.
En cuanto a las transferencias del Estatuto, Torres se muestra optimista sobre la posibilidad de completarlas, aunque reconoce que el proceso puede llevar tiempo. «Lo importante no es si tardan seis meses u ocho meses más, sino que hay un compromiso de Sánchez para llevarlas adelante», asegura. Este compromiso es visto como un paso positivo hacia la consolidación de la autonomía vasca y la mejora de la relación entre el Gobierno central y el Gobierno vasco.
**Perspectivas Futuras y Nuevos Estatutos**
La posibilidad de un nuevo estatus para Euskadi ha sido un tema de debate constante. Torres menciona que el PSE tiene una postura clara y está dispuesto a trabajar en un nuevo acuerdo que contemple las necesidades actuales de la sociedad vasca. Sin embargo, advierte que el debate sobre la autodeterminación o la independencia podría estancar el proceso. «Lo importante no es si somos o no una nación, sino cómo podemos vivir en una sociedad con iguales derechos», enfatiza.
La búsqueda de un nuevo acuerdo estatutario se basa en la premisa de que la actualización de la autonomía debe centrarse en dotar de nuevos derechos de ciudadanía, en lugar de profundizar en cuestiones que puedan generar divisiones. Torres destaca que el PSE está comprometido con la idea de completar el autogobierno y garantizar más derechos para todos los ciudadanos, siempre dentro del marco constitucional.
En resumen, el primer año de la coalición PNV-PSE ha estado marcado por la búsqueda de estabilidad y la implementación de compromisos, a pesar de los desafíos que han surgido. La capacidad de diálogo y la voluntad de encontrar soluciones conjuntas son elementos clave para el futuro de esta colaboración política en Euskadi.