La lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) ha encontrado en la asociación Dar Dar un faro de esperanza y visibilidad. Fundada por Pablo Olmos y su amigo Unai Llantada, esta organización ha crecido a lo largo de los años, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y superación. A medida que se acerca la sexta expedición de Dar Dar, el legado de Pablo sigue vivo, inspirando a muchos a unirse a la causa y a luchar por una mayor investigación y apoyo para quienes padecen esta devastadora enfermedad.
### La Historia de Pablo Olmos y la Fundación de Dar Dar
Pablo Olmos, un vecino de Zalla, fue diagnosticado con ELA a los 50 años. A pesar de los desafíos que enfrentó, nunca perdió su espíritu de lucha. Su deseo de visibilizar la enfermedad y abogar por la investigación lo llevó a fundar la asociación Dar Dar, cuyo nombre hace referencia a los temblores que experimentan quienes padecen esta condición. Desde su creación, Dar Dar ha organizado diversas expediciones montañesas, utilizando estas aventuras como una plataforma para concienciar sobre la ELA y la necesidad de fondos para la investigación.
La primera expedición significativa tuvo lugar en 2019, cuando Unai Llantada escaló el monte Vinson en la Antártida, mientras Pablo seguía el evento desde casa. Esta experiencia marcó el inicio de una serie de retos que han incluido ascensiones a montañas emblemáticas como el Teide y el Naranjo de Bulnes. Cada expedición ha sido documentada, creando un legado audiovisual que no solo narra la lucha de Pablo, sino que también ofrece una mirada profunda a la vida de quienes enfrentan la ELA.
El impacto de estas expediciones ha sido significativo, no solo para los participantes, sino también para la comunidad en general. A través de documentales y eventos, Dar Dar ha logrado atraer la atención sobre la ELA, generando un diálogo sobre la importancia de la investigación y el apoyo a los pacientes. La historia de Pablo ha resonado en muchos corazones, convirtiéndose en un símbolo de esperanza y resiliencia.
### La Sexta Cordada: Un Nuevo Desafío
En un emocionante anuncio, Dar Dar ha revelado su próxima expedición: la sexta cordada, que llevará a Unai Llantada de regreso al Himalaya. Esta vez, estará acompañado por José Carlos Tamayo y Miguel Sanchiz, un extriatleta diagnosticado con ELA hace un año. La expedición se ha denominado ELA Peak Montaña Anónima, simbolizando la lucha colectiva contra la enfermedad y el deseo de alcanzar nuevas alturas, tanto físicas como metafóricas.
El viaje al Himalaya no solo representa un desafío físico, sino también un acto de reivindicación. Los participantes buscan gritar por el derecho a la vida y la dignidad de quienes padecen ELA. La historia de Pablo sigue siendo el hilo conductor de esta aventura, y Miguel Ángel Roldán, otro enfermo de ELA, se unirá a la expedición como narrador, utilizando tecnología de seguimiento ocular para compartir la experiencia con el mundo.
La inauguración de Dar Dar Basoa, un espacio de encuentro en la plaza Euskadi de Zalla, ha sido otro hito importante en la historia de la asociación. Este lugar no solo sirve como punto de partida para las expediciones, sino que también simboliza los valores de superación, trabajo en equipo y esfuerzo que Pablo tanto valoraba. Durante la inauguración, se leyeron palabras en homenaje a Pablo, recordando su legado y el impacto que ha tenido en la vida de muchas personas.
La comunidad ha respondido con entusiasmo a la reactivación de Dar Dar, y la expectativa por la próxima expedición es palpable. Cada montaña que se escala no solo es un logro físico, sino también un grito de esperanza y una llamada a la acción para mejorar la calidad de vida de quienes viven con ELA. La historia de Pablo Olmos continúa inspirando a muchos, y su legado perdura a través de cada paso que se da hacia la cima.
La lucha contra la ELA es un camino lleno de desafíos, pero gracias a iniciativas como Dar Dar, la visibilidad y la investigación están en el centro de la conversación. La próxima expedición al Himalaya no solo será un testimonio de la fuerza del espíritu humano, sino también un recordatorio de que, aunque la enfermedad puede ser devastadora, la comunidad y la solidaridad pueden ofrecer un camino hacia la esperanza y el cambio.