La reciente reunión de la Comisión Bilateral en Madrid ha dejado a la portavoz del Gobierno Vasco, Maria Ubarretxena, con sentimientos encontrados. Aunque se lograron acuerdos para cuatro nuevos traspasos a Euskadi, la falta de consenso sobre la gestión del régimen económico de la Seguridad Social ha generado críticas hacia el centralismo de algunos partidos políticos. Ubarretxena ha señalado específicamente a Sumar y a su líder, Yolanda Díaz, como responsables de la falta de avances en la transferencia de la gestión del paro, un tema que se esperaba discutir en la reunión pero que no se abordó.
### La Gestión del Paro y el Centralismo Político
La portavoz del Gobierno Vasco ha expresado su sorpresa ante la actitud centralista de partidos que se autodenominan plurinacionales. En su opinión, esta postura contradice el espíritu de descentralización que debería prevalecer en un Estado que busca reconocer la diversidad de sus comunidades autónomas. Ubarretxena ha enfatizado que el Gobierno Vasco no está dispuesto a aceptar «acuerdos a medias» y ha instado al Gobierno central a cumplir con los compromisos establecidos en el Estatuto de Gernika.
La falta de acuerdo sobre la gestión del paro ha sido un punto crítico en las negociaciones. Ubarretxena ha declarado que el traspaso de las políticas pasivas de empleo es un proceso sencillo y que no existen impedimentos jurídicos para llevarlo a cabo. Sin embargo, el Ministerio de Trabajo ha indicado que necesita más tiempo para cerrar los flecos jurídicos, lo que ha generado frustración en el Gobierno Vasco. La portavoz ha reiterado que están dispuestos a mantener más reuniones para avanzar en este tema, pero la falta de acción por parte del ministerio ha sido un obstáculo significativo.
### Expectativas y Futuro de las Transferencias
A medida que se acerca la próxima reunión bilateral programada para el otoño, las expectativas son altas, pero el tiempo es limitado. Ubarretxena ha señalado que el calendario apremia y que es crucial que la voluntad política se traduzca en acciones concretas. La portavoz ha recordado que el lehendakari ha transmitido un mensaje claro al presidente del Gobierno, instándole a «poner orden en su casa» y a acelerar el proceso de transferencia de competencias.
La confianza entre el Gobierno Vasco y el central se encuentra en un punto delicado. Ubarretxena ha afirmado que la confianza es difícil de construir y fácil de destruir, y ha dejado claro que el Gobierno Vasco espera que se cumplan los compromisos adquiridos. La falta de avances en la transferencia de competencias podría poner en riesgo esta confianza, lo que complicaría futuras negociaciones.
En este contexto, la portavoz ha subrayado la importancia de que todos los ministerios involucrados en el proceso de transferencia actúen de manera coordinada y sin reticencias. La crítica hacia el centralismo no solo se limita a la gestión del paro, sino que también se extiende a otras áreas donde el Gobierno Vasco busca mayor autonomía y capacidad de gestión.
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones entre el Gobierno Vasco y el central. La falta de acuerdo en temas clave como la gestión del paro y las políticas de empleo podría tener repercusiones en la estabilidad política y en la capacidad del Gobierno Vasco para implementar sus políticas.
Ubarretxena ha dejado claro que el compromiso del Gobierno Vasco es firme y que seguirán trabajando para lograr las transferencias pendientes. Sin embargo, también ha advertido que la falta de acción por parte del Gobierno central podría llevar a un estancamiento en las negociaciones, lo que sería perjudicial para ambas partes.
La situación es compleja y está marcada por tensiones políticas y diferencias en la interpretación de los acuerdos. A medida que se acerca la próxima reunión bilateral, todos los ojos estarán puestos en cómo se desarrollarán las negociaciones y si se logrará avanzar en la transferencia de competencias que tanto anhela el Gobierno Vasco. La presión está sobre la mesa y el tiempo corre, lo que hace que cada decisión y cada movimiento sean cruciales para el futuro de las relaciones entre Euskadi y el Gobierno central.