En lo que va del año 2025, España ha registrado un total de 211 muertes por ahogamiento en espacios acuáticos, lo que representa el semestre más trágico en la última década. Este alarmante dato ha sido recopilado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, que ha publicado su Informe Nacional de Ahogamientos (INA). En el mes de junio, se contabilizaron 73 muertes, lo que equivale a una muerte cada 10 horas, superando la cifra de junio de 2017, que había sido de 71 víctimas mortales.
La situación es preocupante, especialmente considerando que la mayoría de las víctimas son hombres. Hasta ahora, 59 hombres y 14 mujeres han perdido la vida por esta causa en el primer semestre del año. Además, se ha observado que el perfil de las víctimas es predominantemente español, aunque también se han registrado muertes de personas de origen europeo, americano, asiático y africano. De las 211 muertes, 20 eran menores de edad, y la mitad de ellos fallecieron en junio, lo que resalta la vulnerabilidad de este grupo.
### Distribución geográfica de los ahogamientos
El análisis de los datos revela que Andalucía es la comunidad autónoma con el mayor número de muertes por ahogamiento, con un total de 39 fallecidos. Le siguen Canarias con 35, Galicia con 26, y Catalunya con 23. Las comunidades de la Comunidad Valenciana y Baleares han registrado 17 muertes cada una, mientras que Castilla y León ha contabilizado 16. En otras regiones, las cifras son significativamente más bajas, con menos de diez muertes.
En cuanto a los lugares donde ocurrieron los ahogamientos, la mayoría de los incidentes se produjeron en playas, donde 44 personas perdieron la vida. Ocho muertes se registraron en ríos, otras ocho en piscinas y 13 en otros espacios acuáticos. Este patrón sugiere que las playas son los lugares más peligrosos durante la temporada de verano, lo que debería llevar a una mayor atención y medidas de seguridad en estos entornos.
### Falta de vigilancia y medidas de seguridad
Un aspecto alarmante de los datos es que en 36 de los 73 casos de ahogamientos ocurridos en junio, no había un servicio de vigilancia socorrista activo en el momento del incidente. Esto pone de manifiesto la necesidad de aumentar la presencia de socorristas en playas y otros espacios acuáticos, especialmente durante los meses de mayor afluencia de bañistas. En 31 casos, la falta de un servicio de vigilancia se justificó por las características del entorno, lo que indica que muchas áreas no están adecuadamente equipadas para garantizar la seguridad de los bañistas.
Solo en seis de los casos se contaba con la presencia de socorristas operativos, lo que plantea serias preguntas sobre la preparación y la respuesta ante emergencias en estos lugares. La falta de vigilancia puede ser un factor determinante en la alta tasa de ahogamientos, y es fundamental que las autoridades tomen medidas para mejorar la seguridad en las playas y otros espacios acuáticos.
La situación es aún más preocupante considerando que el grupo de edad con mayor número de muertes es el de 45 a 74 años, con un total de 64 fallecimientos en lo que va del año. Esto sugiere que, además de la falta de vigilancia, puede haber otros factores en juego, como la salud y la capacidad de respuesta de los bañistas en situaciones de emergencia.
La combinación de un aumento en el número de ahogamientos y la falta de medidas de seguridad adecuadas plantea un desafío significativo para las autoridades y la sociedad en general. Es crucial que se implementen campañas de concienciación sobre la seguridad en el agua, así como la necesidad de contar con servicios de socorrismo en todas las playas y espacios acuáticos.
La prevención es clave para reducir el número de ahogamientos y garantizar la seguridad de todos los que disfrutan de actividades acuáticas. Las autoridades deben trabajar en conjunto con organizaciones de salvamento y socorrismo para establecer protocolos claros y efectivos que ayuden a prevenir tragedias en el futuro. La vida de muchas personas depende de la implementación de estas medidas, y es responsabilidad de todos contribuir a un entorno más seguro en nuestras playas y espacios acuáticos.