La reciente encuesta del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco ha revelado un panorama electoral intrigante en Euskadi, donde el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y EH Bildu se encuentran en una intensa competencia por el liderazgo político. Este estudio, realizado entre el 17 y el 20 de junio de 2025, ha puesto de manifiesto no solo la rivalidad entre estas dos formaciones, sino también el impacto de la crisis del Partido Socialista de Euskadi (PSE) tras el escándalo de corrupción que involucra a exlíderes del partido.
### La Rivalidad entre PNV y EH Bildu
Según los datos del sociómetro, tanto el PNV como EH Bildu empatarían en el número de escaños, alcanzando cada uno 28, lo que representa un incremento respecto a los 27 escaños obtenidos en las elecciones anteriores. Sin embargo, el PNV se mantiene a la cabeza en términos de estimación de voto, con un 36,1%, frente al 31,3% de EH Bildu. Este empate en escaños refleja una dinámica electoral en la que ambos partidos abertzales están en constante lucha por captar el apoyo de los votantes, especialmente en un contexto donde el PSE ha visto mermada su influencia.
La situación del PSE es particularmente crítica, ya que se prevé que pierda un escaño, pasando de 12 a 11, lo que podría comprometer su papel como socio clave en la configuración del gobierno. Este descenso se atribuye en gran medida a la reciente crisis de liderazgo y a la implicación de figuras prominentes en un escándalo de corrupción, lo que ha erosionado la confianza del electorado en el partido.
En Gipuzkoa, EH Bildu parece consolidar su posición como la fuerza más respaldada, proyectándose a obtener 12 escaños, mientras que el PNV se mantendría con 9. Este cambio es significativo, ya que refleja un aumento en el apoyo a la coalición abertzale en un territorio donde tradicionalmente ha tenido un fuerte arraigo. La pérdida de un escaño por parte del PSE en esta región podría ser un indicativo de un cambio más amplio en la percepción pública hacia los partidos tradicionales.
### El Impacto del Escándalo de Corrupción
El escándalo que ha sacudido al PSE, relacionado con la supuesta participación de Santos Cerdán y José Luis Ábalos en una trama de corrupción, ha tenido repercusiones significativas en la política vasca. Aunque no ha afectado directamente a los cargos socialistas en Euskadi, la sombra de la corrupción ha debilitado la imagen del partido a nivel nacional y regional. La crisis de confianza generada por estos acontecimientos ha llevado a muchos votantes a reconsiderar su apoyo, lo que se refleja en las encuestas.
El PSE, bajo el liderazgo de Eneko Andueza, se enfrenta a un desafío monumental: recuperar la confianza de los votantes y demostrar que puede ser un socio fiable en el gobierno. A pesar de la caída en los escaños, el PSE sigue siendo crucial para que el PNV mantenga la mayoría absoluta, lo que significa que cualquier cambio en la dinámica electoral podría tener un impacto directo en la gobernabilidad de Euskadi.
Por otro lado, el PNV, que ha mantenido su posición dominante en Bizkaia con 11 escaños, se beneficia de la crisis del PSE, pero también debe enfrentar el creciente apoyo a EH Bildu. La capacidad del PNV para adaptarse a este nuevo panorama electoral será fundamental para su éxito en las próximas elecciones.
En Araba, el PNV podría ganar un escaño más, empatando con EH Bildu en este territorio, lo que subraya la importancia de cada voto en un contexto electoral tan reñido. La pérdida de representación de Sumar, que podría desaparecer del parlamento vasco, también indica un cambio en las preferencias del electorado, que parece estar buscando alternativas más sólidas y consolidadas en lugar de opciones emergentes.
La situación en Euskadi es un reflejo de las tensiones políticas que se viven en toda España, donde los escándalos de corrupción y la búsqueda de nuevas alianzas están redefiniendo el mapa político. A medida que se acercan las elecciones, la atención se centrará en cómo estos factores influirán en la decisión de los votantes y en la configuración del futuro político de la región. La pugna entre el PNV y EH Bildu promete ser uno de los aspectos más destacados de este proceso electoral, y el papel del PSE como posible bisagra en la gobernabilidad será crucial para determinar el rumbo de Euskadi en los próximos años.