Un equipo de 75 expertos ha trabajado durante 41 días para analizar el apagón eléctrico que afectó a la península ibérica el 28 de abril de 2025. Este evento, que dejó a millones de personas sin electricidad, ha sido objeto de un informe extenso que, lejos de aclarar las causas, ha generado más confusión y controversia entre los actores del sector energético. Con más de 300 gigabytes de información y 770 solicitudes de información gestionadas, el informe detalla una serie de eventos que culminaron en el colapso del sistema eléctrico, pero también ha desatado una batalla de culpas entre las principales empresas eléctricas y el Gobierno.
La ministra para la Transición Energética, Sara Aagesen, ha señalado que el apagón no fue resultado de un único fallo, sino de una convergencia de múltiples factores. En este sentido, se ha atribuido a Red Eléctrica (REE), el operador del sistema, un error en la programación de las energías convencionales necesarias para mantener el control de la tensión del sistema. Este control es crucial para asegurar la estabilidad entre la oferta y la demanda eléctrica. Sin embargo, el informe no proporciona detalles sobre las instalaciones específicas donde se detectaron los fallos, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la transparencia del documento.
### La Batalla de Culpas en el Sector Energético
Desde la publicación del informe, las empresas eléctricas han comenzado a distanciarse de la responsabilidad del apagón. REE, por su parte, ha presentado su propio análisis en el que se exime de culpa, señalando que los fallos en el control de tensión fueron provocados por las eléctricas. Esta situación ha generado un clima de desconfianza y especulación en el sector, donde cada actor busca proteger su imagen y evitar las millonarias indemnizaciones que podrían derivarse de este incidente.
El consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz Tagle, ha solicitado un informe más esclarecedor, lo que resulta sorprendente dado que las principales empresas eléctricas no autorizaron al Gobierno a revelar información específica sobre las instalaciones implicadas. Esta falta de transparencia ha alimentado la sospecha de que hay más en juego de lo que se ha admitido públicamente. Jorge Sanz, director de la consultora energética Nera Economic Consulting, ha criticado el secretismo del informe, sugiriendo que el Gobierno debería ser más claro sobre lo ocurrido para evitar que todos sean considerados sospechosos.
El apagón del 28 de abril no fue un evento aislado, sino el resultado de una serie de incidentes que se produjeron en un corto período de tiempo. Pedro Fresco, director de la Asociación Valenciana del Sector de la Energía, ha señalado que el sistema eléctrico está diseñado para gestionar un único evento extraordinario, pero el 28 de abril se produjeron múltiples fallos que, aunque individuales no habrían sido suficientes para causar un colapso, en conjunto llevaron al cero eléctrico. Esta complejidad ha dificultado la identificación de un único culpable, lo que ha llevado a la creación de un ambiente de incertidumbre y desconfianza.
### La Respuesta del Gobierno y el Futuro del Sistema Eléctrico
El Gobierno ha manifestado su intención de reforzar el sistema eléctrico para evitar que un incidente similar vuelva a ocurrir en el futuro. Sin embargo, las medidas propuestas han sido recibidas con escepticismo por parte de algunos expertos y actores del sector. La regulación del control del sistema ha sido modificada, y se espera que se implementen cambios adicionales en los próximos días. Sin embargo, la pregunta que persiste es si estas reformas serán suficientes para prevenir futuros apagones.
El informe del Gobierno ha identificado oscilaciones atípicas en el sistema eléctrico como uno de los factores que contribuyeron al apagón. Estas oscilaciones, que se registraron en varias instalaciones, provocaron desconexiones progresivas de generación en diversas provincias. A medida que la tensión del sistema comenzó a aumentar, se produjo una reacción en cadena que culminó en el colapso total del sistema eléctrico. Sin embargo, el papel de las instalaciones de autoconsumo y la generación renovable en este contexto sigue siendo un tema de debate, ya que el informe no proporciona claridad sobre su impacto en el evento.
La situación actual ha llevado a muchos a cuestionar la capacidad del sistema eléctrico español para gestionar crisis de esta magnitud. La falta de claridad en el informe y la continua lucha por la responsabilidad han dejado a los consumidores y a los expertos en un estado de incertidumbre. La justicia española, junto con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la asociación europea Entso-e, tendrá la tarea de desentrañar los detalles de este apagón y determinar las responsabilidades correspondientes. Mientras tanto, el sector energético se enfrenta a un futuro incierto, donde la confianza y la transparencia serán esenciales para restaurar la estabilidad en el sistema eléctrico.