La situación política en Gipuzkoa se encuentra en un momento crucial, con EH Bildu mostrando un crecimiento significativo en las encuestas, según el último Sociómetro. Este aumento, que se traduce en un escaño más en las Juntas Generales, plantea interrogantes sobre la capacidad de los partidos tradicionales, como el PNV y el PSE, para mantener su hegemonía en la región. A pesar de este avance, la mayoría absoluta sigue siendo un objetivo esquivo para la izquierda independentista, lo que obliga a los partidos en el poder a buscar alianzas estratégicas para poder gobernar.
### El Ascenso de EH Bildu y el Desafío a los Partidos Tradicionales
EH Bildu ha logrado captar la atención del electorado guipuzcoano, aumentando su representación en las Juntas Generales de 22 a 23 escaños. Este crecimiento se refleja en un incremento en la intención de voto, que ha pasado del 37,3% al 40%. Este fenómeno no solo indica un cambio en las preferencias políticas de los ciudadanos, sino que también sugiere una posible reconfiguración del panorama político en Gipuzkoa. La izquierda independentista ha sabido conectar con las preocupaciones de la población, lo que se traduce en un apoyo creciente en las urnas.
Por otro lado, los partidos que actualmente forman la coalición de gobierno, el PNV y el PSE, no han logrado captar el mismo nivel de apoyo. A pesar de que mantienen su número de escaños, la intención de voto para el PNV ha disminuido ligeramente, pasando del 32,6% al 31,9%. Esta caída, aunque pequeña, es significativa en un contexto donde cada voto cuenta. El PSE, por su parte, también ha visto una leve disminución en su apoyo, lo que podría complicar su capacidad para formar un gobierno estable sin el apoyo de otros partidos.
La situación se complica aún más con el descenso de Elkarrekin Podemos, que se quedaría con un solo juntero. Este cambio en la representación política podría abrir la puerta a EH Bildu para consolidar su posición como la principal fuerza de oposición, mientras que los partidos tradicionales deben reconsiderar sus estrategias para recuperar la confianza del electorado.
### La Búsqueda de Alianzas: El Papel del PP
Ante la incapacidad de PNV y PSE para alcanzar una mayoría absoluta, el Partido Popular (PP) se presenta como un socio potencial clave. Con tres escaños, el PP podría ser el aliado necesario para que los jeltzales y socialistas puedan continuar gobernando. Sin embargo, la situación es delicada, ya que el PP también ha visto una ligera disminución en su intención de voto, que ha pasado del 6,4% al 6%. Esto sugiere que, aunque el PP sigue siendo relevante, su capacidad para influir en la política guipuzcoana podría estar en riesgo si no logran revitalizar su imagen ante los votantes.
La colaboración entre el PP y los partidos en el poder no es nueva; ya han trabajado juntos en la aprobación de presupuestos y en la investidura de la diputada general, Eider Mendoza. Sin embargo, la dependencia del PP podría ser vista como un signo de debilidad por parte de los votantes de PNV y PSE, lo que podría afectar su imagen en futuras elecciones.
Además, la valoración de los líderes políticos en Gipuzkoa también juega un papel crucial en este escenario. Eider Mendoza, aunque es la más valorada entre los líderes políticos con un 5,83, es menos conocida que otros, como el lehendakari Imanol Pradales y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esta falta de reconocimiento podría limitar su capacidad para movilizar apoyo en un momento en que su partido necesita consolidar su base electoral.
La situación de las instituciones también es un factor a considerar. La Diputación de Gipuzkoa ha alcanzado una valoración histórica, siendo la más valorada con un 5,57, lo que podría ser un indicativo de que, a pesar de las dificultades, los ciudadanos valoran la gestión actual. Sin embargo, esta valoración no se traduce necesariamente en votos, lo que plantea un desafío para los partidos en el poder.
En resumen, el panorama político en Gipuzkoa está en constante evolución. EH Bildu continúa su ascenso, mientras que los partidos tradicionales enfrentan la necesidad de adaptarse a un electorado cambiante. La búsqueda de alianzas será crucial para determinar el futuro político de la región, y el papel del PP como socio estratégico podría ser determinante en las próximas elecciones. La capacidad de los partidos para conectar con los votantes y responder a sus necesidades será fundamental para su éxito en un entorno político cada vez más competitivo.