La automovilística Ebro ha dado un paso significativo en su expansión al alcanzar un acuerdo con Goodman para ampliar su presencia en la antigua fábrica de Nissan, ubicada en la zona franca de Barcelona. Este acuerdo, formalizado en un acto que contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, representa un hito importante para la industria automotriz en la región. La compañía española aumentará su superficie industrial en 57.000 metros cuadrados, lo que le permitirá consolidar su posición en el mercado y mejorar su capacidad de producción.
### Expansión de Ebro en Barcelona
Con esta nueva adquisición, Ebro pasará a contar con un total de 319.000 metros cuadrados en instalaciones industriales. La inversión prevista por la compañía es de 100 millones de euros, destinados a la instalación de una segunda línea de producción que incluirá trabajos de montaje, soldadura y pintura. Esta ampliación no solo permitirá a Ebro aumentar su capacidad de producción, sino que también generará empleo en la región, ya que se activará un tercer turno que sumará 120 nuevos trabajadores a la plantilla.
Actualmente, Ebro produce varios modelos de vehículos, entre ellos los s700, s800 y s400. El presidente de la compañía, Rafael Ruiz, ha afirmado que están siguiendo la línea de ventas que habían planeado, lo que indica un crecimiento sostenido y una buena proyección de futuro. Además, su socio industrial, la automovilística Chery, también comenzará a producir el modelo Omoda 5 a finales de este año, lo que podría complementar la oferta de Ebro y fortalecer su presencia en el mercado.
La decisión de Ebro de expandirse en la zona franca de Barcelona es estratégica, considerando la importancia de esta ubicación para la logística y la industria. La zona franca ha sido un punto neurálgico para la industria automotriz en España, y la llegada de nuevas inversiones es un indicativo de la recuperación y el crecimiento del sector tras la salida de Nissan a finales de 2022.
### Goodman y su Proyecto Logístico
Paralelamente, Goodman ha presentado su ambicioso proyecto logístico en la misma zona, que se convierte en su mayor iniciativa de doble piso en Europa. Este proyecto cuenta con una superficie útil de 125.000 metros cuadrados, distribuidos en una estructura de dos pisos, lo que representa una solución innovadora ante la escasez de suelo industrial y logístico en la región. Ignacio Cuenca, director general de Goodman en España, ha explicado que esta estrategia permite reducir el uso de suelo en un 30%, lo que es crucial en un entorno donde la demanda de espacio logístico sigue en aumento.
La inversión total de Goodman en este proyecto asciende a 120 millones de euros, y se espera que la construcción esté finalizada en un plazo de 18 meses. Las instalaciones están diseñadas para albergar una variedad de empresas, desde logística de puerto hasta última milla, lo que las convierte en un espacio versátil y atractivo para diferentes sectores. Cuenca ha señalado que empresas como Chery o Ebro podrían ser candidatas ideales para ocupar estos nuevos espacios, lo que podría fomentar aún más la colaboración entre las compañías y la creación de un ecosistema industrial robusto en la zona.
La llegada de Goodman a la zona franca de Barcelona se produjo tras la marcha de Nissan, cuando el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZF) convocó un concurso para adjudicar las distintas parcelas a un operador inmologístico. Goodman fue el ganador de este concurso y se convirtió en el gestor de los 500.000 metros cuadrados de suelo industrial y logístico de la zona, lo que marca un nuevo capítulo en la historia industrial de Barcelona.
La colaboración entre Ebro y Goodman no solo representa una oportunidad de crecimiento para ambas compañías, sino que también es un indicativo del potencial de la zona franca de Barcelona como un hub logístico y industrial clave en Europa. La combinación de la expansión de Ebro y el desarrollo de las instalaciones logísticas de Goodman podría transformar la dinámica del sector en la región, atrayendo nuevas inversiones y creando un entorno favorable para el crecimiento económico.
Con estas iniciativas, Barcelona se posiciona como un referente en la industria automotriz y logística, lo que podría tener un impacto positivo en la economía local y en la creación de empleo. La sinergia entre la producción automotriz y la logística es fundamental para el desarrollo sostenible de la región, y la colaboración entre empresas como Ebro y Goodman es un paso en la dirección correcta.