La reciente expulsión de dos policías en las txosnas de Beasain durante las Loinatz jaiak ha desatado una ola de reacciones políticas, especialmente por parte del Partido Nacionalista Vasco (PNV) de Gipuzkoa. Este incidente ha sido utilizado por el PNV como un punto de ataque contra la coalición abertzale EH Bildu, a la que acusan de no condenar la acción y de «blanquear una injusticia». La situación se ha vuelto un tema central en el contexto electoral, ya que se acercan las elecciones forales y municipales, y Gipuzkoa se presenta como un campo de batalla clave para ambos partidos.
La expulsión de los agentes de la Ertzaintza, que se encontraban disfrutando de su tiempo libre en un espacio público, ha sido denunciada por el sindicato Erne. Según su declaración, los policías fueron conminados a abandonar la zona a través de la megafonía y fueron señalados públicamente. Este hecho ha generado un fuerte rechazo no solo entre los miembros del PNV, sino también en otros grupos municipales que han condenado la acción, a excepción de EH Bildu.
El PNV ha manifestado que «quien blanquea la injusticia es cómplice», enfatizando que todos los grupos, salvo EH Bildu, han mostrado su repudio ante la expulsión de los policías. Este tipo de incidentes no solo afectan a la imagen de la coalición abertzale, sino que también ponen en tela de juicio su compromiso con los valores democráticos y de convivencia en la sociedad vasca.
El ayuntamiento de Beasain ha tomado cartas en el asunto, solicitando a la comisión de txosnas que se manifieste públicamente en contra de las actitudes discriminatorias y de coacción que se han producido. Además, han expresado su intención de revisar el convenio que tienen con la comisión para garantizar el respeto a los principios democráticos en el recinto festivo. La administración local ha subrayado que este tipo de actuaciones son incompatibles con los valores de una sociedad democrática y plural, y que las fiestas populares deben ser espacios de encuentro y convivencia.
### La Reacción de EH Bildu y el Contexto Electoral
La respuesta de EH Bildu ante este incidente ha sido cautelosa. Otxandiano, un portavoz de la coalición, ha defendido la libertad de cada partido para elegir sus palabras de denuncia, sugiriendo que la condena de la expulsión de los policías no debería ser un requisito impuesto por otros. Esta postura ha generado críticas por parte de sus opositores, quienes consideran que la falta de una condena clara puede interpretarse como una falta de apoyo a las fuerzas de seguridad y a la convivencia pacífica.
El contexto electoral en Gipuzkoa añade una capa adicional de complejidad a esta situación. Con las elecciones forales y municipales a la vuelta de la esquina, el PNV está utilizando este incidente para reforzar su narrativa de que EH Bildu no es un aliado confiable en la defensa de los valores democráticos. La estrategia del PNV parece centrarse en presentar a EH Bildu como un partido que no respeta a las instituciones y que, en lugar de promover la convivencia, fomenta la división y la exclusión.
Por su parte, EH Bildu ha intentado desmarcarse de las acusaciones, argumentando que su enfoque se basa en la defensa de los derechos de todos los ciudadanos, incluidos aquellos que pueden sentirse discriminados. Sin embargo, la presión política y social sobre la coalición abertzale está aumentando, y la falta de una respuesta contundente ante la expulsión de los policías podría tener repercusiones en su apoyo electoral.
### Implicaciones para la Convivencia en Beasain
La expulsión de los policías en Beasain no solo ha generado un debate político, sino que también plantea preguntas sobre la convivencia en la localidad. Las fiestas populares, que deberían ser un espacio de celebración y encuentro, se han visto empañadas por un incidente que ha dividido a la comunidad. La respuesta del ayuntamiento y de los grupos políticos es crucial para restaurar la confianza y garantizar que todos los ciudadanos se sientan seguros y respetados en su entorno.
El hecho de que el ayuntamiento haya decidido revisar su convenio con la comisión de txosnas indica un reconocimiento de que se deben establecer límites claros para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro. La declaración de que «las fiestas populares deben ser espacios de encuentro» resuena con la necesidad de construir una comunidad inclusiva, donde todos los ciudadanos, independientemente de su profesión o afiliación política, puedan disfrutar de las celebraciones sin temor a ser discriminados.
En resumen, la expulsión de los policías en Beasain ha puesto de manifiesto las tensiones políticas en Gipuzkoa y ha resaltado la importancia de la convivencia en la sociedad vasca. A medida que se acercan las elecciones, este incidente podría influir en la percepción pública de los partidos y en la dinámica política de la región.